Incidentes protagonizados en el local del PRD que provocó la ocupación de la Policía

La declaración del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez de que por el momento no están dadas las condiciones para mediar en el conflicto del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ,esfuman cada día más las esperanzas de una solución a la crisis del principal partido de oposición. Esa  apreciación se fortalece con la declaración de ayer del  diputado del PRD y miembro del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), licenciado Hugo Núñez, quien aseguró que su organización “indefectible  y lamentablemente está condenada a la división  por las diferencias abismales entre Miguel Vargas e Hipólito Mejía”.
El momento oportuno planteado por López Rodríguez se prolonga con la renuncia del Papa  Benedicto XVI, pues el prelado tendrá que viajar a Roma para participar en el concilio que elegirá nuevo Pontífice y eso tomaría varias semanas.
La Iglesia Católica por su peso en la sociedad dominicana, una nación integrada en su mayoría por católicos, era una esperanza que tenían perredeístas de buscar una fórmula que impida la división de esa organización.
En una conversación con el período Diario Libre, López Rodríguez admitió que por las posiciones intransigentes de los sectores del ex presidente  Mejía y el ingeniero  Vargas Maldonado, “lo aconsejable es un compás de espera con el propósito de ver si las partes muestran una disposición de dialogar”.
Vargas Maldonado ha dicho que cualquier diálogo tiene que ser sobre la base de reconocer la decisión del Consejo de Disciplina del PRD que expulsó definitivamente de esa organización a Mejía y al licenciado Andrés Bautista y suspendió por dos años al secretario general y a la de organización, licenciados Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez.