Un capitán del Ejército era quien dirigía la red de oficiales e involucró a otros 36 militares de varias instituciones, incluyendo un coronel, quienes daban facilidades a una red de narcotraficantes para que transportaran drogas en aeronaves por el aeropuerto internacional de Puna Cana, donde ayer fueron ocupados 680 paquetes de cocaína con un peso de más de 700 kilos que iban en un avión ejecutivo en 26 maletas, informó la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) .
El presidente DNCD, al dar detalles de cómo se desmanteló la red, identificó como cabecilla de las operaciones al servicio de los narcos, al capitán del Ejército, Bolívar Alberto Mercado Díaz.
Se informó que el oficial militar estaba asignado al Centro de Información y Coordinación Conjunta (CICC) de la DNCD, quien recibía altas sumas de dinero en dólares y pesos dominicanos, que después repartía entre algunos de sus superiores, homólogos y subalternos para comprar el silencio.
La droga sería trasladada a Francia en el avión ejecutivo Falcon 50, Matrícula F-GXMC, año 1989, por la tripulación que capitaneaba Pascal Jean Fauret, de 43 años de edad; Víctor Armand Odos, de 54; Marc Paul Marie castañy, de 67, quien viajaba como pasajero VIP, y Nicolás Cristopher Pisapia, de 38 años.
Además de la cocaína fueron ocupados ocho mil 385 euros; mil 491 dólares, 200 pesos de Rumania y varios billetes de colección.
Los agentes encubiertos llegaron a acumular cerca de dos millones de pesos producto del dinero que recibían de parte del Capitán Mercado Díaz, dinero que luego entregaron y se contabilizaron para fines de constituir pruebas junto con las grabaciones tomadas y previamente autorizados por las autoridades judiciales otorgadas en tiempo hábil para cumplir la misión, informó la DNCD.
La ocupación de la droga la encabezó, el martes en la noche, el presidente de la DNCD, Rolando Rosario Mateo, quien arribó en un helicóptero a la terminar de Punta Cana junto al mayor general Valentín Rosado Vicioso, director del CICC, un equipo de la Unidad de Reacción Rápida a Trazas Ilícitas (URTI), comandado por el coronel Johan Liriano, el procurador general adjunto, Carlos Castillo Díaz, y el procurador fiscal adjunto en Punta Cana, Henry Ramírez, que procedieron a incautar las 26 maletas.
Explicó que tras detectarse la situación, obligó a los que daban seguimiento a la red a infiltrar agentes encubiertos en interés de identificar a los responsables y coadyuvar con la recolección de las evidencias que más tarde se constituirían en pruebas en los tribunales.