Los crímenes en las calles de República Dominicana están a la orden del día, ante una población que poco a poco se ha visto obligada a suprimir muchos de sus hábitos, como las reuniones sociales. Ni hablar de la posibilidad de transitar por lugares desolados o socializar con personas desconocidas.
Pero, lo lamentable de todo es que pese a todas las medidas de prevención que asuma, el ciudadano no está exento de que en cualquier lugar u hora un delincuente le arrebate sus pertenencias y hasta la vida.
Lo más reciente de la ola de criminalidad “exprés” que vive la sociedad dominicana, es el caso de una mujer que este lunes recibió un balazo en la boca de manos de asaltantes, quienes penetraron a una banca de lotería del municipio de Cambita Garabito, provincia San Cristóbal.
Cristina de la Rosa, de 23 años, se debate entre la vida y la muerte en el hospital Darío Contreras, de Santo Domingo Este, a donde fue referida tras recibir las primeras atenciones médicas en la ciudad sureña.
La noche del mismo día, delincuentes mataron de un tiro en la cabeza, en el mismo vehículo que conducía, al taxista Francisco Polanco, de 56 años, luego de que se resistiera a un asalto en el sector el Olimpo, Herrera, Santo Domingo Oeste.
A pocas horas de diferencia, un hombre de aproximadamente 27 años resultó muerto y otro herido luego de que asaltaran a la cardióloga María Marmolejos Martínez, en el sector “El Milloncito”, Distrito Nacional, precisamente, el hecho tuvo lugar en la calle donde viven nada más y nada menos que siete generales.
Los delincuentes, que se desplazaban en una motocicleta y portaban una pistola, fueron impactados por disparos de un hombre que se encontraba en un vehículo, cerca del suceso.
El herido logró escapar con la cartera de la doctora Marmolejos, quien resultó herida debido a los golpes que recibió en la cabeza, en los momentos en los cuales se dirigía al colegio Serafín a llevar a un sobrino.
Otro hecho preocupante fue el asesinato del chef del hotel Jaragua, Francisco Reyes Abreu, quien había sido reportado desaparecido por sus familiares el pasado 14 de noviembre.
El cadáver de Reyes Abreu, encontrado en estado de descomposición en el patio de una vieja casona, donde funcionaba un instituto escuela, en la calle Hermanos Deligne, número 103, en Gazcue, según informe policial, presentaba traumas contusos en el cráneo, lo que hace suponer que fue matado a golpes y atado de pies y manos por personas hasta ahora desconocidas.
El 28 de noviembre pasado, cerca de las 8:30 de la noche, la pareja Franklin Ventura y Arisleyda Peña fueron asesinados a tiros cuando se desplazaban en un automóvil por la calle Curazao, esquina Masonería, en el ensanche Ozama. El niño de un año de edad, que les acompañaba, salió ileso milagrosamente.
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