Santo Domingo. La Policía mostró ayer un vídeo con imágenes de la doctora Soanny Montero, cuando ésta se estaciona en el parqueo subterráneo de Caribe Tours, mira una cámara dos veces y luego coloca un parasol en el vidrio delantero y no se ve que salir, ni entrar a nadie del carro.
Con la presentación de la cinta, la Policía procura despejar toda duda y especulación con relación al caso y podría estar apuntando a que se trató de un suicidio.
Sin embargo, la Policía entiende que para hacer un juicio concreto es necesario esperar los resultados de la autopsia que el domingo le practicaron al cadáver de la profesional.
Ayer, el director del Instituto Nacional de Patología Forense, doctor Santos Jiménez Páez, dijo que todavía está trabajando en los análisis y pruebas toxicológicas y que será en esta semana cuando se darán a conocer los resultados de los mismos.
En ese sentido, el padre de la occisa, Mártires Montero, volvió a decir que habrá que esperar los resultados de la autopsia para emitir una opinión al respecto.
Dijo, además, que perdona a su hija, sea cual sea la decisión que haya tomado "una mesa tiene cuatro patas, ahora esta mesa tiene tres, mi hijo Rafael Montero Vargas, mi esposa Marilyn Vargas y yo, ahora nos falta la cuarta pata y como ustedes saben una mesa no está bien si le falta una pata", dijo Montero con lágrimas en las mejillas.
Diego Pesqueira, vocero de la Policía, dijo que los oficiales a cargo del caso trabajaron amparado en la tecnología para poder ubicar las llamadas. "Gracias a la mapificación y a la referenciación de las llamadas, los investigadores pudieron determinar que alrededor de las cuatro y 20 de la tarde del lunes fue la última llamada que hizo Soanny Montero", dijo Pesqueira., quien agregó que el radio de acción de la última llamada que hizo Soanny Montero se ubicó en el sector Don Bosco "y fue por eso que iniciamos la búsqueda de ahí hasta la Máximo Gómez".
Pesqueira informó que la Policía no tiene a nadie preso con relación al caso.
En tanto, la doctora Belkis Alcántara, quien labora en el Hospital General de la Policía definió a Montero como una persona muy inteligente y agrega que la última vez que habló con ella fue el día de su desaparición "y no me pareció que tuviera algún problema, ella estaba como siempre, contenta, alegre".
Al velatorio en la Funeraria Blandino de la avenida Sabana Larga acudieron médicos de los hospitales de la Policía y las Fuerzas Armadas, donde ella laboraba. Algunos de sus amigos consultados coincidieron de que la profesional de la medicina pudo haber entrado en depresión y no se lo manifestó a nadie. El cadáver de Montero Vargas fue sepultado en el cementerio Parque del Prado.
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